Embrague del automóvil

 

Embrague del automóvil ¿Cómo funciona? Y ¿Cuándo debe repararse?

Conoces ¿Cuándo debemos reparar el embrague del vehículo? o de igual manera ¿Cuáles son los cuidados que debemos tener para no desgastarlo y siga funcionando correctamente? A veces nos olvidamos de que nuestro vehículo también necesita algunos cuidados especiales, tanto para alargar su vida útil, y también como para ahorrar algo de dinero en las reparaciones, y que no tengamos que invertir demasiado dinero continuamente en nuestro vehículo. Recuerda que lo  más importante para tu seguridad como conductor y también, salvaguardar la seguridad de tus acompañantes; el primer paso es tener en optimas condiciones tu vehículo y conocer cuál es su funcionamiento y como debe operarse correctamente.

Tipos de embrague

Para comenzar, debemos saber ¿Qué es el embrague? El embrague es una parte importante del automóvil que forma parte de la transmisión de forma inherente y permite que cuando el conductor quiera cambiar una velocidad, esta logre acoplarse a la velocidad del motor con mayor facilidad.

Existen diferentes tipos de embragues, pero principalmente se pueden dividir en tres tipos:

• Embragues de fricción.
• Embragues electromagnéticos.
• Embragues hidráulicos.

Embragues de fricción.

Este tipo de embragues cuentan con uno o varios discos intercalados entre el volante motor y la caja de cambios que transmiten el movimiento. Este tipo de embragues a su vez tiene 4 tipos diferentes:

• Embrague de muelles
• Embrague de diafragma
• Embrague automático
• Embrague de discos múltiples

Embragues electromagnéticos.

Este tipo de embragues requieren un menor esfuerzo para realizar las maniobras comparado con los de fricción, pues solo requiere activar el interruptor de paso de corriente eléctrica hacia el dispositivo de embrague.

Embragues hidráulicos.

La transmisión del movimiento de este tipo de embragues se logra por medio de aceite, el cual es enviado a una turbina para medir la cantidad de fluido. Esto permite realizar el cambio en la caja de velocidades para estos embragues.

¿Cada cuándo debe repararse?

Las reparaciones de embrague no son tan constantes o comunes, sin embargo, hay un tiempo establecido, el cual, sirve como guía para saber en qué momento debe ser remplazado o reparado. Un embrague puede durar entre 200,000 km y 300,000 km, todo dependiendo del uso que sé de a este componente del automóvil; por otro lado, puede realizarse cada 2 años aproximadamente. Es importante conocer como se acciona correctamente, puesto que, en caso contrario, la vida útil del embrague se reduce a 100,000 km aproximadamente, también, conocer su funcionamiento y correcto accionamiento permitirá al conductor ahorrar dinero en la reparación de esta pieza, ya que son reparaciones bastante costosas.

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Hay muchas malas prácticas que provocan que el embrague se dañe con mayor rapidez, es importante conocer cuál es el tipo de embrague que tiene y vehículo y como debes accionarlo correctamente para que puedas evitar accidentes, ahorres dinero, y te sientas seguro al conducir tu vehículo.

Te recomendamos que pidas en tu centro de servicio que te indiquen cuál es el tipo de embrague que tiene tu vehículo, y de igual manera te indiquen que otros cuidados puedes tener para alargar su vida útil.

Para que puedas alargar la vida útil de tu embrague te recomendamos que no dejes el pie sobre el pedal todo el tiempo, ya que, aunque no lo presiones por completo, el peso ya genera una presión que hace que su vida útil se acorte constantemente.

Te recomendamos que no aceleres el vehículo abruptamente, ya que esto también puede dañar el embrague gradualmente, lo más recomendable es ir acelerando poco a poco después de un frenado total.

Otra recomendación es no forzar el embrague cuando el vehículo se encuentra en una cuesta o rampa, lo mejor es utilizar el freno de mano a nuestro favor, para que el embrague no se vea afectado por este tipo de caminos. Los pasos que debes seguir son los siguientes:

1. Pisar el embrague y meter la velocidad deseada en la palanca de velocidades.
2. Pisar el pedal del freno y a su vez accionar el freno de mano sin quitar la mano de este.
3. Poco a poco ir sacando el embrague y cambiar el pie que estaba en el pedal del freno, al pedal del acelerador.
4. Comenzar a acelerar y quitar el freno de mano para que el vehículo avance y logre subir la pendiente.